Agenda 2030: una responsabilidad compartida
por Miguel Ángel Moratinos, presidente de REDS
Madrid, enero 2018.
Frente a la introspección del gobierno de Donald Trump, la Unión Europea debe defender y liderar el reforzamiento de las estructuras multilaterales. Hoy Europa exige un nuevo liderazgo que responda a los nuevos desafíos y que deberá asumir los principios y valores que en su día dieron los padres fundadores de la Unión Europea. Lamentablemente, la Europa de los últimos años no ha tenido capacidad de reacción ni de liderazgo y, sin embargo, el modelo europeo tiene capacidad para dar un respuesta justa y adecuada a los desafíos de la globalización internacional llena de populismos y rechazos y para ello, es fundamental responder con una Europa unida.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, en adelante), adoptados por las Naciones Unidas en 2015, constituyen el necesario marco global para resucitar el multilateralismo eficaz que todos necesitamos. Esto explica el gran éxito de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, un plan de acción universal cuyos pilares más importantes son los ODS, el Acuerdo de París y un nuevo enfoque sobre la financiación del desarrollo.
La Agenda 2030 y los ODS presentan una doble dimensión. Por un lado, cada país, cada institución ha de encontrar el modo en que alcanza las metas que nos marcamos colectivamente, sabiendo que todos tenemos un largo recorrido por delante. Por otro, los ODS representan la globalización en positivo. Los ODS son el instrumento esencial para establecer una globalización de la solidaridad. Es la agenda inclusiva que responde a la pregunta de cómo lograr bienestar para todos dentro de los límites del Planeta, entendiendo la enorme interdependencia que tenemos los unos con los otros.
Europa, tras décadas de desarrollo y progreso, ha atravesado años de ajustes de los que no necesariamente estamos saliendo en mejores condiciones para afrontar el futuro. La foto fija de 2017 que ofrece el “Índice de los ODS”, un informe anual elaborado por la Red de Naciones Unidas de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, en inglés), muestra hasta qué punto estamos alejados de unas metas que nos hemos comprometido a alcanzar en poco más de 10 años.

La agenda global hoy es la agenda del desarrollo sostenible, del acceso a servicios básicos y un desarrollo urbano compatible con la preservación de recursos y el bienestar social. Es la agenda de la energía limpia y eficiente, de la preservación del capital natural, de la identificación de las infraestructuras necesarias para estrategias de desarrollo bajas en carbono y resilientes al cambio climático. La agenda de la geopolítica global y regional, así como la agenda bilateral con las grandes economías emergentes incorpora los ODS como dimensión imprescindible de la paz y la estabilidad; del crecimiento económico y el modelo industrial. La acción exterior de los países ricos debería incorporar en su agenda prioritaria la ayuda y contribución a todos los países desfavorecidos para conseguir este objetivo común. Nuestro futuro colectivo está en juego.
Albert Camus decía que las generaciones nacen convencidas de que tienen que mejorar el mundo en un mundo mejor. La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible integra el compromiso con nuestro futuro y con el de las nuevas generaciones. Probablemente mi generación no lo conseguirá, pero conseguirá algo más importante, que el mundo no desaparezca. Al menos salvemos nuestro planeta tierra, nuestros recursos naturales, consolidemos lo que hemos conseguido en la historia y miremos al futuro con voluntad de cambio.
La Agenda 2030 nos llevará a interpelar los problemas de hoy de forma diferente, no es una agenda norte-sur, no es una agenda sobre la brecha de la riqueza en el mundo. Es una agenda universal con objetivos interdependientes. Además, es una agenda que plantea una responsabilidad compartida hacia tres grandes direcciones, las administraciones -incluyendo las instituciones internacionales, regionales y locales-, las universidades y el sistema educativo y, por último, el sector privado y el mundo empresarial. No basta con el trabajo sectorial e independiente, tenemos que trabajar de manera subsidiaria y complementaria. El éxito de la COP 21, donde se aprobó el Acuerdo de París, fue una revolución en materia de multilateralismo internacional. La Agenda 2030 requiere de trabajo en equipo.
La Agenda tampoco podrá avanzar sin impulso político ni suficiente financiación. Hoy en día, la sostenibilidad tiene que formar parte de la agenda y del ADN de la política europea. Es urgente y necesario que gobernantes y ciudadanos comprendan que el futuro y el presente es la sostenibilidad. No podemos mirar futuras actuaciones de nuestras sociedades si no entendemos que tenemos que preservar nuestro medio ambiente, cuidar nuestros recursos naturales y prevenir las catástrofes derivadas del cambio climático. Es perverso enfrentar crecimiento económico y sostenibilidad y por ello, el papel de los gobiernos locales, regionales y nacionales es fundamental para consolidar y garantizar un modelo de desarrollo sostenible inclusivo.
En España se ha comenzado a trabajar de manera satisfactoria desde todos los sectores: la universidad, las empresas, la sociedad civil y los gobiernos, especialmente los locales y regionales. Sin embargo, aún queda mucho por camino por recorrer, tal y como demuestra el “Índice de los ODS” de SDSN. Una buena parte de los mismos inciden en el modelo social y económico de los europeos. Pero también hay indicadores que muestran nuestro nivel de contribución a los bienes comunes globales, a la paz y la estabilidad, al progreso y el desarrollo en terceros países, a la protección del océano y su riqueza, a la lucha contra el cambio climático.
Probablemente sean los gobiernos locales los que han respondido más rápido a este nuevo reto y por ello, van a marcar las agendas políticas a nivel internacional. Algunas ciudades y comunidades autónomas españolas ya han elaborado sus estrategias para 2030, alineadas con la Agenda de desarrollo sostenible, y han comenzado su aplicación.
Recientemente, en el foro Think Europe. Compromiso 2030, Madrid anunció que está ultimando su estrategia para localizar los ODS, y en noviembre de 2017, la ciudad de Sevilla acogió el primer Foro Global de Gobiernos Locales, en el que su alcalde propuso acoger un laboratorio que evalúe el cumplimiento de las políticas de desarrollo sostenible e inclusivo, así como liderar una red global de municipios que aborde de manera conjunta medio ambiente, inclusión social, ciudades inteligentes y turismo digital. No podemos llegar al 2030 y fallar en nuestros propósitos.
Artículo publicado en la revista Agenda Empresa (enero, 2108).
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