Lanzamos un nuevo informe que profundiza en los resultados de España en el Informe de Desarrollo Sostenible 2025 (SDR 2025), que elabora anualmente la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de Naciones Unidas. El documento ofrece una evaluación detallada del progreso del país en la implementación de la Agenda 2030, situando el análisis nacional en el contexto global actual y proponiendo recomendaciones estratégicas para acelerar el cumplimiento de los ODS.
El informe se estructura en cuatro grandes apartados. En primer lugar, presenta un marco global del estado de los ODS, destacando que, pese al alto nivel de compromiso político —190 Estados Miembros de la ONU han presentado Informes Nacionales Voluntarios—, ningún ODS se encuentra actualmente en trayectoria de cumplimiento a nivel mundial. El SDR 2025 identifica como principales obstáculos los conflictos, las vulnerabilidades estructurales y las limitaciones fiscales, y subraya la urgente necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional para movilizar recursos hacia bienes públicos globales. Europa continúa liderando el índice, aunque muestra claros signos de estancamiento en metas ambientales y sociales.

En segundo lugar, el documento explica la metodología del SDR, basada en el Índice de los ODS y sus paneles de control, el Índice de Externalidades Internacionales, el Índice de Progreso 2015–2025 (SDGi) y el nuevo Índice de Apoyo al Multilateralismo de Naciones Unidas. Este enfoque combina un amplio conjunto de indicadores con sistemas de clasificación tipo semáforo, lo que permite identificar avances, estancamientos y retrocesos de forma comparada.
El tercer apartado se centra en el análisis específico de España. El país ocupa el puesto 14 de 167 países, con una puntuación de 81 puntos, situándose por encima de la media europea. Desde 2015, España ha mejorado su puntuación en 2,7 puntos y registra avances en 11 de los 17 ODS. Sin embargo, por primera vez desde 2016 no se observa una mejora agregada anual, lo que evidencia una ralentización en el ritmo de progreso. Los ODS más próximos a su cumplimiento son el 1 (fin de la pobreza), 3 (salud y bienestar), 4 (educación de calidad), 5 (igualdad de género) y 11 (ciudades y comunidades sostenibles). En contraste, persisten desafíos significativos en los ODS 2 (hambre cero), 12 (consumo y producción responsables), 13 (acción por el clima), 15 (vida de ecosistemas terrestres) y 17 (alianzas).

Finalmente, el informe identifica cinco palancas estratégicas para acelerar la implementación de la Agenda 2030 en España en el tramo final hacia 2030: el fortalecimiento del Estado de bienestar; un modelo económico competitivo, circular y de alto valor añadido; un modelo territorial y ambiental sostenible; una sociedad justa e inclusiva; la localización de los ODS con una dimensión cultural integrada; y el refuerzo de la coherencia de políticas para el desarrollo sostenible y los sistemas de seguimiento.
Reforzar el Estado de bienestar es una condición imprescindible para asegurar derechos, proteger a los colectivos más vulnerables y sostener un desarrollo justo y sostenible.
Avanzar hacia un modelo económico innovador, circular, descarbonizado y eficiente en el uso de recursos es esencial para aumentar la competitividad del país, minimizar los impactos ambientales negativos, generar oportunidades laborales y garantizar los proyectos de vida.
Garantizar un desarrollo territorial equilibrado y una transición ambiental justa es esencial para construir comunidades resilientes, proteger el patrimonio ambiental y asegurar un bienestar duradero para toda la población.
Avanzar hacia una sociedad más equitativa requiere políticas integrales que garanticen derechos, reduzcan brechas estructurales y aseguren la plena inclusión de todas las personas.
Para alcanzar todos los objetivos de la Agenda 2030 es fundamental incorporar la cultura como vector de transformación y desplegar políticas que aterricen los ODS en los territorios y las comunidades. La cultura aporta sentido, cohesión y capacidades para imaginar futuros sostenibles; y la localización ofrece el espacio donde estos cambios se concretan.
Estas palancas constituyen un marco orientador para reforzar la acción pública y multiactor en los próximos años, en un contexto en el que el tiempo apremia y el margen para la inacción se reduce. El informe concluye que mantener el compromiso político ya no es suficiente: acelerar, coordinar y financiar la transformación es ahora la prioridad.


