
Creer en la bondad de los demás está mucho más relacionado con la felicidad de lo que se pensaba anteriormente, según los hallazgos del Informe Mundial de la Felicidad 2025, publicado hoy con motivo del Día Internacional de la Felicidad de Naciones Unidas.
El estudio, elaborado por SDSN en colaboración con Gallup World Poll y otras fuentes, muestra que la percepción sobre la amabilidad de la comunidad es a menudo demasiado pesimista. Una de las evidencias analizadas revela que la tasa real de devolución de billeteras perdidas es aproximadamente el doble de lo que la gente espera. Además, los países que registran tasas más altas de devolución de billeteras, como las naciones nórdicas, también encabezan el ranking de los países más felices del mundo.
La 13. ª edición del informe, centrada en la temática «cuidar y compartir», también destaca:
Compartir comidas con otras personas está fuertemente vinculado con el bienestar, aunque en países como Estados Unidos, el número de personas que cena en solitario ha aumentado un 53 % en los últimos 20 años.
El tamaño del hogar influye en la felicidad. En Europa y México, las personas que viven en hogares de cuatro o cinco miembros reportan niveles de felicidad más altos.
En 2023, el 19 % de los jóvenes adultos en el mundo afirmó no tener a nadie en quien confiar para recibir apoyo social, un incremento del 39 % respecto a 2006.
La disminución de la felicidad y la confianza social en EE.UU. y partes de Europa explica en parte el aumento de la polarización política y el voto antisistema.
España baja en el ranking global, en línea con la tendencia de otros países occidentales
El informe también incluye la clasificación de los países más felices del mundo. Finlandia lidera la lista por octavo año consecutivo, con una puntuación media de 7,736 sobre 10. Costa Rica (6. º) y México (10. º) entran por primera vez en el top 10, mientras que países de Europa del Este y Central, como Lituania (16. º), Eslovenia (19. º) y Chequia (20. º), siguen mostrando una convergencia positiva en los niveles de felicidad respecto a Europa Occidental.
En el caso de España, el país cae dos posiciones en comparación con el año anterior, situándose en el puesto 38 del ranking global. Según el análisis de REDS-SDSN Spain, el descenso de España en el ranking de felicidad refleja una tendencia común en muchos países industrializados, como Francia, Alemania, Estados Unidos e Italia, lo que sugiere la necesidad de apostar por políticas que refuercen el bienestar social.
Los rankings del informe se basan en un promedio trienal de la evaluación que las personas hacen de su propia calidad de vida. Para explicar estas variaciones entre países y a lo largo del tiempo, los expertos analizan factores como el PIB per cápita, la esperanza de vida saludable, el apoyo social, la percepción de libertad, la generosidad y la corrupción percibida.




