La Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) publica el informe “La educación ambiental en España. Reflexiones y propuestas”, un trabajo que recoge la trayectoria de la educación ambiental en los últimos 30 años en nuestro país.
Hoy se han reunido en la Universidad Autónoma de Madrid expertos en sostenibilidad ambiental de toda España para presentar el Informe 2019: De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad, publicado por la Red Española de Desarrollo Sostenible (REDS), en colaboración con el CENEAM y Ecoembes. La presentación ha contado con la participación de Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, Leire Pajín, presidenta de REDS, y Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes, así como otros responsables y técnicos de organismos públicos y privados del sector como Fundación Biodiversidad, Parques Nacionales, Ecodes, Fundación Montemadrid y diversas entidades de educación ambiental.
Con el lema #EducaEnVerde, este informe condensa el trabajo de recopilación y análisis de varios especialistas en educación ambiental y trata de hacer un recorrido diversificado a través de los últimos 30 años en esta materia. Los autores y las autoras, junto con representantes de las diferentes entidades colaboradoras y la ministra Ribera, han expuesto, desde sus distintas visiones profesionales y de sus experiencias personales, la trayectoria de la educación ambiental (o educación para la sostenibilidad) y han expresado cuáles son los retos a los que se enfrentan tanto las instituciones como la ciudadanía en materia de sostenibilidad. Lo tienen claro: el futuro del planeta y el nuestro propio está en manos de todos y exige un compromiso de todos.
La exministra de Sanidad y actual presidenta de REDS, Leire Pajín, afirmaba esta mañana que el informe llega en un momento muy oportuno, en mitad del periodo de cumplimiento de la Agenda 2030. “Sin duda, la educación ambiental es el mejor medio de sensibilizar a la población; el grado de conciencia de las nuevas generaciones tiene diferentes inquietudes y debemos adecuarnos a ello“. Tanto ella como el resto del cuerpo de autores y coordinadores han querido recalcar que, aunque nos encontramos una coyuntura complicada en temas medioambientales, no comenzamos de cero, y hay que saber apreciar el esfuerzo que ya se ha hecho desde los diversos agentes de cambio de nuestro país en los últimos treinta años para preservar nuestro planeta y concienciar a la población. Ha añadido, aludiendo a toda la ciudadanía que “la sensibilización no se termina en la educación reglada – y que por ello – hay que estar presentes no sólo en los colegios y universidades, sino en todos los sitios fuera de las aulas donde todavía haya conciencia ambiental que remover”.
Por su parte, el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, añadía que “sólo se ama lo que se conoce” y que por ello, la emergencia climática tenía que pasar ineludiblemente por un proceso de acercamiento del conocimiento ambiental a la ciudadanía, gracias al cual, ha afirmado, “dejaremos un mundo mejor a nuestros hijos y unos mejores hijos al planeta”. Ha recalcado el compromiso de Ecoembes con la educación ambiental.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha destacado que la mejora de la sostenibilidad no sólo debe darse en las aulas, sino que debe de formar parte de forma natural en los criterios básicos de toma de decisiones, y no debe ser planteada como un valor añadido, sino como un valor en sí mismo. Desde sus funciones ratifica su línea de acción y su compromiso con los retos de sostenibilidad actuales.
El catedrático en Ecología, Javier Benayas, coordinador del informe, ha puesto en valor la diversidad de opiniones, como de ámbitos y de reflexiones, y ha afirmado que es necesario hacer llegar las conclusiones del mismo a los sectores menos convencidos, puesto que es consciente de que ahí está la llave del futuro sostenible. “Este informe es un primer paso que ya está dado. Hoy empieza el segundo paso, que debe ser abierto y participativo”. Ha hecho un llamamiento a que el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM) que tome el testigo de este trabajo a nivel institucional.
La educación ambiental a debate: hacia una educación en sostenibilidad
A la presentación institucional le ha seguido una mesa redonda, moderada por el director del CENEAM, Álvaro de Torres, en la que han participado cinco autores del informe.
María Sintes, responsable del área de educación y cooperación del CENEAM, ha recalcado la necesidad de “dignificar, dentro de las instituciones, los equipos y unidades de educación ambiental para permitir una estabilidad en el sector que dé los frutos necesarios”. Así, está convencida, se llevarán a cabo políticas de educación ambiental más coherentes y relevantes, que además refuercen las políticas de Estado. “Necesitamos que las instituciones sean los faros de la educación ambiental, refrendar la Educación Ambiental con la acción de gobierno: el salto de la teoría a la práctica debe ser ejemplar, nítido e inspirador”. Ha propuesto, además, ayudar a la población a sentir la urgencia climática y a adaptarse a los cambios; prestar atención a la gente con menos recursos; una colaboración leal y real entre las instituciones; y una confluencia de acciones públicas y privadas.
Desde la Oficina Española de Cambio Climático, Paco Heras ha destacado positivamente la creciente credibilidad que ha conseguido el sector ambiental en los últimos años y ha reivindicado la necesidad de comenzar a tratar la cuestión medioambiental como una causa social más, y como tal, dotar a los agentes de cambio de un presupuesto con el que poder avanzar en los retos que plantea la crisis socioambiental. Ha hecho mención especial a la necesidad de coordinar las acciones locales y globales para crear una estrategia colaborativa exitosa.
Pablo Mieira, investigador de la Universidad de Santiago de Compostela, tras hacer una descripción detallada de la evolución de la educación ambiental desde los años cincuenta hasta el presente, ha recordado que “la población menos sensibilizada no son los jóvenes ni los niños, sino que es en su mayoría población adulta”. Por ello ha incidido en el traspaso de la barrera de la educación formal para llegar a ese segmento poblacional que tanto peso tiene en la toma de decisiones y acciones de nuestro país. “Además debemos romper con la barrera conceptual de términos como el decrecimiento, los límites o el bien común, que nos impiden enfrentar de forma certera las problemáticas existentes”.
La intervención de la politóloga Cristina Monge, así como el capítulo del informe del que es autora, ha girado en torno al papel de las empresas en la educación ambiental. Ha analizado las diferentes acciones del sector privado en cuestiones educativas y ha hecho un llamamiento a la colaboración transversal y cooperativa por parte de las empresas en este ámbito. “Es necesario pasar de una lógica fragmentada a una lógica conjunta, y pasar de hablar de medioambiente a hablar de sostenibilidad”.
Por último José Manuel Gutiérrez, coordinador de ESenRED, ha situado como fundamental la implicación de las administraciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. También ha señalado la importancia de situar las problemáticas socioambientales en el centro de la educación – recordando el dicho “saber hacer, saber ser, saber convivir” – y que los y las docentes estén formados correctamente en los ODS. Ha señalado, además, la necesidad de que el “centro educativo rompa las paredes, salga de las aulas y se comuniquen entre ellos para ir formando redes”.
Con el compromiso de todos los participantes se ha cerrado una sesión inspiradora que ha planteado el día de hoy como el inicio de una nueva etapa para la Educación para la Sostenibilidad, y que busca en los próximos meses poder darse a conocer entre grupos más grandes de la ciudadanía.
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